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Tag Archives: ejecuciones


Los gobiernos municipal, estatal y federal son testigos de la encarnizada guerra que protagonizan el cártel de los hermanos Arellano Félix y Teodoro García Simental El Teo, quien hasta hace poco era uno de los más prominentes miembros de esa organización criminal.
En esta lucha, que tiene como escenario esta ciudad fronteriza, Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, quien heredó de sus tíos Benjamín, Ramón y Francisco Javier Arellano Félix la estructura del cártel, se lanzó contra El Teo, quien a su vez cuenta con el respaldo de una célula del cártel de Sinaloa.
Y a pesar de que en sólo cinco días fueron ejecutadas 55 personas, incluidos los ocho cuerpos localizados el viernes 3, ni el presidente Felipe Calderón, ni el gobernador José Guadalupe Osuna Millán, ni el alcalde de Tijuana, Jorge Ramos Hernández, han desplegado ningún plan de acción para garantizar la seguridad de los tijuanenses y capturar a los sicarios de uno y otro bando; la PGR y la Procuraduría de Justicia del estado tampoco saben cómo actuar en este escenario que, a decir de los lugareños, “cada día se pone más feo”.
Y esta descoordinación es aprovechada por los sicarios de El Ingeniero y de sus rivales del cártel de Sinaloa que han sembrado el terror en las calles de Tijuana, convertidas ahora en tiradero de cadáveres.
El procurador de Justicia del estado, Rommel Moreno Manjarrez, admitió que “el esquema de Sinaloa” está presente en algunos de los ejecutados.
Investigadores de Tijuana y de San Diego, California, consultados, cuyos nombres se mantienen en reserva por seguridad, sostienen que, por la crudeza de algunas ejecuciones, todo indica que llegaron a Baja California sicarios de otros estados de la República. Varios de los consultados afirman incluso que es posible que detrás de las huestes de García Simental esté Édgar Valdez Villarreal La Barbie, uno de los más ejecutores más sanguinarios del cártel de Sinaloa.
Según la ficha de la PGR, La Barbie sirvió primero a los hermanos Beltrán Leyva, quienes lo introdujeron en el cártel de Sinaloa, donde pronto se convirtió en socio de Joaquín El Chapo Guzmán.
Familiares de uno de los ejecutados la semana pasada consultados aseguran que “vendía crystal y no quiso entender que sus jefes se estaban peleando en serio, por eso murió”.

La cacería

El 26 de septiembre por la noche algunos agentes que tienen “amigos” en las organizaciones criminales con presencia en Tijuana recibieron llamadas por celular y nextel en las que sus informantes les advirtieron que no salieran a la calle porque el pleito apenas empezaba.
Para el 28 de septiembre cuatro fuentes consultadas por el semanario tijuanense coincidieron: la guerra comenzó. Un investigador declaró: “El Inge y El Tres (García Simental) hablaron ayer (27 de septiembre) y terminaron mentándosela”. Y otros tres funcionarios, quienes pidieron expresamente omitir sus nombres, afirmaron que el asunto entre los dos bandos “se va a poner feo”.
A partir de entonces la zona costera de Baja California se llenó de cadáveres: 55 en sólo cinco días. En ese lapso cayeron sicarios de las dos células. Las primeras víctimas fueron los hermanos Fernando, Efrén y Eduardo Arroyo Duarte, quienes fueron ejecutados alrededor de la medianoche del 28 de septiembre en la zona conocida como Los Arenales.
Vecinos y familiares de los ejecutados explicaron a las autoridades y peritos de Tijuana que los tres hermanos vivían en Estados Unidos y se dedicaban a la compra-venta de droga. Así mismo, testigos de los homicidios aseguraron a Zeta que los asesinos llegaron en un solo auto y sin titubear se dirigieron al grupo en el que estaban los hermanos Arroyo Duarte y los acribillaron.
Otra versión recogida por el semanario local destaca que la balacera en la que fallecieron los tres hermanos fue una disputa entre éstos y Raydel López Uriarte El Muletas, quien murió en la refriega. Su cuerpo fue recuperado por Ángel Jácome Gamboa El Kaibil, un expolicía municipal que lo acompañó aquel día.
Según un agente de la procuraduría estatal, los dos bandos han tenido bajas, pero sobre todo el de El Teo. Incluso esbozó la hipótesis que éste no sólo tiene en la mira a los sicarios de la célula de El Ingeniero, sino también a sus antiguos compañeros que “lo traicionaron”, dice, para aliarse con “el hijo de Alicia Arellano Félix”: Fernando Sánchez Arellano.
Al día siguiente, el 29 de septiembre, la violencia se acrecentó. Se encontraron 16 cuerpos, 12 de los cuales estaban en la colonia Las Delicias. Los peritos aseguraron el reportero de Zeta que a cinco de los ejecutados les cortaron la lengua, lo que, según ellos, indica que eran “infiltrados”. Se desconoce aún a que bando pertenecieron.
Se entrevistó a familiares de las víctimas, quienes contaron que algunos eran narcomenudistas; otros fungían como “antenas” y los sicarios los utilizaban para revisar el territorio cuando sospechaban que había peligro.
La tarde de ese mismo 29 de septiembre cayó Víctor Librado Bustamante Leyva, el primer traficante reconocido del grupo de El Tres. Iba a bordo de su camioneta con su mujer, quien salió ilesa. Las autoridades encontraron dos bultos de droga y un paquete de dinero en el vehículo.
Según el expediente abierto a raíz de la muerte de Bustamante Leyva, éste rendía cuentas a un hombre al que apodan El Güero. Las autoridades municipales presumen que se trata del expolicía municipal Luis Sánchez Guerrero, quien hace un año ayudó al Muletas a escapar de Mariscos Godoy. Bustamante tenía también una orden de aprehensión por el asesinato de una mujer que distribuía crystal.
En el caso de los dos hombres asesinados en el Aguaje de la Tuna con el narcomensaje: “Ahí está tu gente Duarte, ven a recogerlos”, las autoridades aseguran que hay una línea de investigación que lleva a un policía municipal ligado también a El Tres.
A este grupo pertenecía también el hombre acribillado en Rosarito afuera de una casa de seguridad. El día anterior había llegado procedente de Tijuana a esa playa. Y el miércoles 1 aparecieron dos cadáveres más colgados del puente Simón Bolívar. Sus familiares declararon que estaban ligados a El Muletas.
El jueves 2, los investigadores detectaron que los ocho ejecutados la madrugada de ese día en el parque industrial Pacífico estaban ligados a El Ingeniero. Al revisar las ropas, los peritos encontraron una credencial en la que indicaba que el adolescente vivía en la zona norte de Tijuana. “Según uno de los investigadores consultados por Zeta, las delegaciones Centro y Playas son controladas por “el sobrino de los Arellano”.
Esa versión se corroboró horas después, cuando los matones difundieron un narcomensaje: “Esta es la gente de El Albañil”, en alusión a los ocho cadáveres. El Albañil es un primo de Arturo Villarreal El Nalgón, uno de los principales operadores de Sánchez Arellano.

Mucho trabajo

En la última semana, la Procuraduría de Justicia del estado se ha dedicado a la identificación e integración de expedientes de los 55 muertos; a su vez, el Ministerio Público ha realizado cuatro decomisos de armas e investiga si existen vínculos con los ataques cometidos por las células criminales.
El miércoles 1, en conferencia de prensa, la procuraduría informó que continúan realizando los análisis de balística a los casquillos localizados en las zonas de las ejecuciones, así como de la grafología de los narcomensajes.
Según el reporte, la cartulina localizada en los cuatro cuerpos localizados en El Sepanal el 27 de septiembre es similar a la que se localizó en el pasado 26 de agosto en el fraccionamiento García, donde hubo tres decapitaciones.
Así mismo, la dependencia sostuvo que varios casquillos localizados en Los Arenales coincidieron con un arma utilizada en el primer enfrentamiento entre los sicarios de El Ingeniero y El Teo el pasado 26 de abril, a un costado de El Cañaveral en el bulevar Insurgentes; el arma también es similar a la utilizada en el asesinato del subjefe de Reglamentos Municipales en la Delegación Centenario, Ricardo Legorreta, el 19 de marzo pasado.
Por lo que atañe a la identificación de los restos encontrados en tres botes que contenían una sustancia corrosiva similar a la sosa cáustica, frente al restaurante Mariscos del Pacífico, propiedad de José Manuel Núñez López El Balas, los peritos informaron que los recursos de la procuraduría estatal se agotaron sin que lograran determinar si los restos eran humanos. Así mismo, declararon que solicitarán apoyo a la PGR y a las agencias de investigación de Estados Unidos para tener acceso a estudios genéticos más avanzados.
Los investigadores de la procuraduría del estado informaron también que en los vehículos decomisados y en el puente Simón Bolívar tomaron impresiones dactilares y en los próximos días darán a conocer los resultados; de las armas, explicaron que en todos los casos se utilizaron las de calibre 7.62 y aseguraron que quienes las dispararon son una o dos personas. También afirmaron que algunos de los homicidios se cometieron en lugares públicos, o los cuerpos fueron abandonados en zonas donde hay cámaras de video de vigilancia.
Por último, el viernes 3 aparecieron otros ocho cadáveres. Cinco de ellos fueron localizados a las 3:30 de la madrugada sobre avenida Juan Ojeda Robles, colonia Buena Vista, en Tijuana. Semidesnudos y con huellas de tortura, los cuerpos tenían la cara cubierta con cinta adhesiva gris, y las manos y pies atados. Hasta el cierre de edición se desconocían las edades y los nombres de las víctimas.
Tres horas después, en la calle Venustiano Carranza, en la colonia Guadalupe Victoria, fueron localizados dos cuerpos más del sexo masculino; ambos estaban decapitados. En este caso eran adultos: uno tenía entre 35 y 40 años y el otro entre 45 y 50. Una de las cabezas fue dejada en medio de las piernas del sujeto y la otra a un lado del cuerpo.
Los homicidas dejar en el lugar una foto en la que escribieron: “Julio César Salas o M4, ahí está tu gente, Ingeniero. Sigues tú, M4”.
El octavo cuerpo fue localizado de manera incidental a las 11:00 horas en un automóvil Jetta negro mal estacionado. Lo descubrieron elementos del grupo antirrobo de la procuraduría. Antes de que la grúa se lo llevara abrieron la cajuela y localizaron el cuerpo.

Los cadáveres de 16 personas fueron hallados hoy por la Policía de Tijuana en dos lotes baldíos ubicados en distintas zonas de la ciudad fronteriza, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California.

«En la delegación Otay (barrio en el norte de Tijuana) se hallaron hoy 12 cadáveres apilados en un lote baldío y otros cuatro en Cepanal», dijo Agustín Pérez, portavoz de la Secretaría.

Efectivos policiales y de servicios periciales realizan las primeras indagaciones en ambos lugares.

El primer descubrimiento se realizó alrededor de las 7:00 horas, tiempo local, y se registró en la Colonia Otay Delicias, al noreste de Tijuana, cuando vecinos encontraron 12 cadáveres en un lote baldío, adyacente a una escuela primaria.

Los vecinos reportaron múltiples disparos de arma larga alrededor de las 5:00 horas.

El segundo incidente fue en la Colonia Cepanal, detrás de las oficinas administrativas de la Procuraduría General de la República, donde la Policía localizó cuatro cadáveres también en un lote baldío.

Aunque no hay información oficial todavía de la forma como fueron asesinados, algunos cuerpos estaban semidesnudos, atados de pies y manos y con huellas de tortura.

Los cadáveres de 16 personas fueron hallados hoy por la Policía de Tijuana en dos lotes baldíos ubicados en distintas zonas de la ciudad fronteriza, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California.

«En la delegación Otay (barrio en el norte de Tijuana) se hallaron hoy 12 cadáveres apilados en un lote baldío y otros cuatro en Cepanal», dijo Agustín Pérez, portavoz de la Secretaría.

Efectivos policiales y de servicios periciales realizan las primeras indagaciones en ambos lugares.

El primer descubrimiento se realizó alrededor de las 7:00 horas, tiempo local, y se registró en la Colonia Otay Delicias, al noreste de Tijuana, cuando vecinos encontraron 12 cadáveres en un lote baldío, adyacente a una escuela primaria.

Los vecinos reportaron múltiples disparos de arma larga alrededor de las 5:00 horas.

El segundo incidente fue en la Colonia Cepanal, detrás de las oficinas administrativas de la Procuraduría General de la República, donde la Policía localizó cuatro cadáveres también en un lote baldío.

Aunque no hay información oficial todavía de la forma como fueron asesinados, algunos cuerpos estaban semidesnudos, atados de pies y manos y con huellas de tortura.

En una paupérrima vecindad con once cuartos vivían más de 22 albañiles que fueron «levantados» por un grupo de hombres armados que se hicieron pasar por policías federales, con siglas de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el 9 de septiembre.

Esto ocurrió tres días antes de la aparición en un paraje de La Marquesa de los 24 cuerpos de personas ejecutadas, y con el tiro de gracia.

Autoridades locales revelaron hoy que este operativo, realizado por sicarios que portaban insignias de la AFI en chalecos y camionetas oscuras, fue realizado la madrugada del 9 de septiembre en la colonia El Olivo, a una cuadra de Bosques de las Lomas.

En la calle Jacaranda, el miedo se refleja en la mirada de los habitantes de esta barranca, ubicada junto a la vialidad de Hueyatlaco.

De aquí, más de una veintena de albañiles que alquilaban pequeños cuartos desde hace cuatro años, fueron «levantados» durante la madrugada de ese día.

«Eran como las 4:30 de la mañana cuando a patadas abrieron las puertas y gritando groserías decían que eran policías».

Autoridades municipales dijeron este lunes que la Procuraduría General de la República (PGR) realizó dos operativos previos al «levantón» en El Olivo, uno de ellos en Tecamachalco y el otro en Bosque de la Herradura, «por lo que pensamos que este último también era un operativo oficial».

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Hallan tres cadáveres encajuelados en Las Lomas

Los cadáveres de tres personas sin identificar fueron hallados este lunes dentro de una camioneta estacionada en calles de la colonia Bosques de las Lomas, informó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

Los hechos ocurrieron en el cruce de Avenida de los Ahuehuetes y calle Ocote, en la referida colonia de la delegación Cuajimalpa, cuando vecinos del lugar reportaron un aroma desagradable procedente de una camioneta Ford Windstar color plata, matrícula 927-VAM.

Al lugar llegaron primero elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) que confirmaron que en la parte trasera del vehículo había tres cuerpos sin vida, al parecer todos ellos hombres con bolsas en la cabeza y acompañados de un mensaje.

Minutos más tarde la zona fue acordonada por agentes judiciales y personal de la Fiscalía Central para la Investigación de Homicidios, quienes tomaron conocimiento de los hechos.

La camioneta fue remolcada a la 26 Agencia Investigadora del Ministerio Público, donde iniciará la averiguación previa correspondiente para determinar la identidad de los occisos y las causas de su muerte.

Hasta el momento, las autoridades presumen que el móvil del triple homicidio sería un ajuste de cuentas ligado al crimen organizado.

El Ejército y la Policía Federal detuvieron ayer en el Municipio de Arcelia, Guerrero, a al menos 12 presuntos responsables de la ejecución de 24 personas halladas el viernes con el tiro de gracia cerca de La Marquesa.

Fuentes militares revelaron que el despliegue de efectivos inició desde las 14:00 horas de ayer en ese poblado guerrerense, en coordinación con la Policía estatal.

Las investigaciones apuntan a que la ejecución múltiple está ligada a la organización michoacana «La Familia», que pretende controlar zonas del Estado de México y Guerrero.

Autoridades mexiquenses aseguraron que los cuerpos hallados en el paraje conocido como La Loma, en el Municipio de Ocoyoacac, Estado de México, tenían el tiro de gracia y, presuntamente, fueron levantados en Arcelia.

El despliegue federal en ese Municipio guerrerense, ubicado en la región de Tierra Caliente, colindante con el estado de Michoacán, tuvo un aproximado de 150 militares adscritos a la 35 Zona Militar, 60 elementos de la Policía Federal y un centenar de policías estatales.

El funcionario militar consultado indicó que, en las próximas horas, este operativo se extenderá a Ajuchitlán, Tlalchapa y Zirándaro, en Guerrero, así como a Huetamo, en Michoacán, con el apoyo de la 21 Zona Militar.

El operativo, de acuerdo con la fuente, consiste en la ubicación de los responsables mediante trabajos de inteligencia y de retenes de revisión vehicular, así como de patrullajes nocturnos.

Disputa interna

Por separado, fuentes federales revelaron que las 24 ejecuciones registradas cerca de La Marquesa podrían estar ligadas con una disputa entre «Los Zetas» y «La Familia».

Esta última, encabezada por José de Jesús Méndez, alias «El Chango Méndez», se separó del cártel hace aproximadamente tres años, y desde entonces ha buscado hacerse del control de Michoacán, Estado de México y Guerrero, revelaron los informantes.

En los últimos meses, a la organización criminal michoacana se le ha relacionado con diversas ejecuciones en Ecatepec, Coacalco, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca, Tultepec, Zumpango y Nopaltepec.

El hallazgo de los 24 ejecutados se dio 10 días después de que una célula de «La Familia» encabezada por Lázaro Bustos Abarca, «El Indio», fuera detenida en Villa Nicolás Romero, en el Estado de México, tras una balacera en la que murieron cuatro supuestos sicarios y un policía.

La confirmación de la disputa entre «La Familia» y «Los Zetas» fue hecha, el 15 de agosto, por Alfredo Rangel, «El Chicles», quien, tras ser capturado por la Policía Federal en el DF, confesó que tenía como misión asesinar a «El Chango Méndez» y a Nazario Moreno, «El Loco», otro de los líderes de los michoacanos.

Se dispara violencia en Edomex

El número de ejecuciones registradas en el Estado de México entre enero y agosto de este año duplicó ya la de todo 2007, para llegar a 212, según datos de la Procuraduría estatal.

Fuentes federales atribuyen la ola de violencia a la disputa que sostienen las organizaciones criminales de «Los Zetas» y «La Familia» por el control de la plaza.

Tan sólo entre mayo y agosto, se registraron en el Edomex 18 ejecuciones en 13 hechos distintos, en los que «La Familia» dejó mensajes con advertencias para sus enemigos.

En el caso de Braulio Hernández, escolta de Cuitláhuac Ortiz, director operativo de la Policía Ministerial de Toluca, ocurrido el 11 de julio, fue encontrado un mensaje que decía: «Con La Familia no se juega, vayan preparando el traje con el que se van a morir».

Las primeras indagatorias sobre la ejecución de los 24 hombres que aparecieron maniatados y con el tiro de gracia en un paraje de Ocoyoacac, apuntan a que las víctimas eran originarios de Guerrero, en particular del municipio de Arcelia, donde en menos de 10 días se han registrado enfrentamientos y levantones con un saldo de al menos 40 muertos.

Alfredo Gómez Sánchez, director general de Gobierno de la región Lerma, calculó que los ejecutados fueron asesinados unas ocho horas antes de ser descubiertos.

La Procuraduría General de la República atrajo la investigación de la multiejecución. La dependencia indicó que los fallecidos son todos hombres, de entre 25 y 35 años de edad, aproximadamente, llevaban vestimenta ligera, propia de tierras calientes, y tenían el pelo muy corto.

Policías federales y elementos del Ejército establecieron retenes en los dos sentidos de la autopista México-Toluca, para revisar a los vehículos que transitaban por la zona, en busca de cualquier indicio relacionado con el crimen.

Relacionan ‘levantón’ con la masacre

La Agencia de Seguridad Estatal confirmó anoche que los 24 hombres podrían ser los mismos que fueron levantados en Guerrero, donde continuaban en calidad de desaparecidos.

Esta versión coincide con la ola de violencia que se desató en el sur del territorio desde el sábado pasado entre la banda de sicarios conocida como Los Pelones, con sede en Arcelia, Guerrero, y la célula de Los Zetas que opera en Tejupilco, estado de México.

Versiones tomadas directamente con habitantes de Arcelia y periodistas mexiquenses de Tejupilco, indicaron que el sábado pasado “el municipio de Arcelia fue tomado a sangre y fuego” por zetas, para vengar la ejecución, solo unas horas antes del capo Rodolfo Siles Gutiérrez, quien controlaba la zona de San Antonio Rosario.

Un día antes 60 líderes de los grupos de mafias de narcotraficantes que controlan la distribución de la mariguana que se produce en el sur del territorio, se reunieron en territorio mexiquense para planear el asalto a Arcelia que finalmente se consumó hace ocho días.

Aunque el reporte oficial de esta matanza fue de solo seis muertos, familiares de uno de los fallecidos informaron que cuando acudieron a recoger el cuerpo de su familiar pudo contar hasta 32 cadáveres.

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Esto es del 14 de mayo…

Deja dos muertos y seis levantados ataque a policía en Guerrero

Un comando armado atacó la noche de este martes a un grupo de la policía municipal de Zirándaro, región de la Tierra Caliente de Guerrero, dejando como saldo preliminar a dos uniformados abatidos y a otros seis «levantados» por los sicarios que utilizaron armas de alto poder para perpetrar la agresión.

Personal de guardia de la comandancia de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) con residencia en aquel municipio, dio a conocer que el ataque fue alrededor de las 22:30 horas en el entronque que comunica a Zirándaro con Ciudad Altamirano, muy cerca de la carretera federal por parte de hombres fuertemente armados que se transportaban en tres camionetas de lujo.

En ese sitio cuando realizaba un rondín de rutina fue atacada a balazos por el grupo de 20 sicarios una patrulla tipo pick-up de la Policía Preventiva Municipal que llevaba a bordo a por lo menos a una decena de agentes.

Los uniformados repelieron la agresión pero fueron rebasados en grupo y durante la balacera dos policías murieron, el resto se rindió y fueron secuestrados por sus atacantes sin que hasta el momento se tenga establecido el rumbo que tomaron para huir.

Tras la refriega todas las corporaciones policiacas de los tres niveles de gobierno en la región de la Tierra Caliente se movilizaron, incluso el ejército mexicano que resguardó le camioneta en cuyo interior estaban los cuerpos de los policías abatidos con fusiles AK-47 y R-15.

La movilización provocó la instalación de retenes y filtros de seguridad en varias carreteras que confluyen a la región de la Tierra Caliente para poder dar con el paradero de los policías secuestrados.

Hasta el momento se desconoce la identidad de los policías asesinados y los demás que fueron «levantados».

En otro hecho, también en la Tierra Caliente, dos personas fueron ejecutadas y sus cadáveres fueron quemados dentro de un vehículo en el municipio de Arcelia.

Elementos de la policía Federal Preventiva reportaron la tarde del martes el hallazgo de dos personas que aparentemente fueron primero ejecutadas a balazos y posteriormente calcinadas en el interior de una camioneta marca Nissan, color rojo, sobre la carretera federal Arcelia-Teloloapan, a la altura del kilómetro 101 más 800.

Las autoridades ministeriales resguardadas por policías investigadores llevaron a cabo la revisión de la camioneta incendiada y en el asiento trasero de la unidad había dos cadáveres con los brazos amarrados hacia atrás que presentaban varios impactos de bala en la cabeza.

El médico legista dijo que estas personas pudieron haber sido ejecutadas por la madrugada de este martes y casi de inmediato les prendieron fuego quedando los cuerpos reducidos a unos 90 centímetros.

El fuego borró toda posibilidad de identificar a las dos personas, lo único que se estableció es que uno es del sexo masculino y otro del femenino pero no se pudo determinar la edad ni la cantidad de balazos que recibieron cada uno.

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Ejecuciones recurrentes lo mismo contra ganaderos que contra ex alcaldes, pasando por hijos de presidentes municipales, jefes policiacos, comerciantes, empresarios y taxistas; levantones (modalidad de secuestros pero sin rescate de por medio), y agresiones armadas igual a hospitales que a casetas de vigilancia policiaca, bancos y viviendas particulares con granadas de fragmentación y armas de grueso calibre, son los hechos de violencia ligados al narcotráfico ocurridos de manera cotidiana en la Tierra Caliente en 2006 y hasta enero de 2007.

Por su colindancia con Michoacán esta región –aunque también Acapulco, la Costa Grade y Chilpancingo– ha sido de las que ha resentido con mayor fuerza el recrudecimiento de la narcoviolencia intensificada a partir de la lucha abierta por la plaza de Guerrero entre los cárteles de la droga más poderosos del país: el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa.

Fue a partir de abril del 2006 cuando se inauguró la narcoviolencia en Tierra Caliente o, al menos, cuando empezaron a darse los hechos más cruentos y consecutivos. Ya no se trataba de casos aislados como lo quisieron hacer ver las autoridades encargadas de la procuración de justicia, sino toda una escalada de violencia cuyo saldo en 2006 y hasta enero de este año es de 55 ejecutados, 29 levantados –varios de los cuales fueron hallados muertos días después–, dos decapitados, 14 heridos en balaceras con armas de grueso calibre o productos de ellas; tres hombres que milagrosamente escaparon de levantones y tres agresiones contra una casetas de vigilancia, un banco y un hospital.

Los políticos

El 6 de agosto los hechos ligados al narco alcanzaron a las estructuras del poder político de los ayuntamientos calentanos, cuando hombres armados a bordo de un vehículo compacto se le cerraron al alcalde de Arcelia, Nicanor Adame Serrano, en la carretera a Iguala y le gritaron que se parara, según denunció el propio edil.

El alcalde acusó que se trató de un intento de secuestro o levantón, como reacción a las declaraciones que hizo respecto a que policías y funcionarios de la PGR estaban coludidos con el narcotráfico, y esto motivó que fueran removidos agentes adscritos a la delegación de Coyuca de Catalán.

El 11 de agosto hombres armados levantaron al ex alcalde de Zirándaro Benito Pineda León cuando viajaba en su camioneta y fue interceptado en el camino a San José del Pilón, alrededor de las 1 de la tarde.

Pineda fue presidente de Zirándaro hace dos administraciones, de 1999 al 2002. Su cuerpo fue hallado el jueves 17 en los márgenes del río de El Oro, en la población de Pandacuareo, amarrado de pies y manos; ejecutado de tres balazos en la cabeza.

El 14 de agosto fue levantado en el poblado de El Coco municipio de Zirándaro, el sobrino del ex alcalde Marcial Cárdenas, Gilberto Bermúdez Cárdenas conocido como El hijo del Zurdo, hijo de Gilberto Bermúdez Peñaloza, alias El Zurdo, levantado en dos ocasiones en febrero y ejecutado en la última ocasión que lo agarraron.

Según la policía, alrededor de las 11 de la mañana una camioneta X-Trail negra con vidrios oscuros, llegó a la comunidad de El Coco, a la entrada de la cabecera municipal, y se llevó a Bermúdez Cárdenas. El hijo de Zurdo apareció muerto el martes 15 en la comunidad de La Florida, del mismo municipio; su cadáver tenía varios impactos de bala en el cuerpo.

El joven Gilberto Bermúdez fue hallado con otros dos cuerpos, los cuales, según la policía ministerial fueron levantados al mismo tiempo. Se supo que uno de los ejecutados era Humberto Damián Quintana de 40 años, en tanto de segundo no se conoció su identidad.

Y el 5 de septiembre la Tierra Caliente fue escenario de una serie de ejecuciones que comenzaron cuando encontraron dos hombres degollados en el puente Adolfo López Mateos, que une a Guerrero y Michoacán.

En ese lugar fue descubierta una camioneta Chevrolet en cuyo interior estaban los dos cuerpos, uno de ellos José Hilde Suárez Berrum, de 40 años, originario de Cutzamala del Pinzón, y hermano del ex alcalde de ese municipio, Ranferi Suárez Berrum.

Sobre el cadáver la policía encontró un narcomensaje: “Esto es un saludo de parte de los güeritos José Luis Rodríguez Olivera y Esteban Rodríguez Olivera y la calabaza para Eduardo Costillo y Heriberto Lazcano y para Efraín Teodoro, AZ 14”, esto es, los líderes del grupo de sicarios conocidos como Los Zetas, el brazo armado del Cártel del Golfo.

El 5 de noviembre nuevamente la narcoviolencia alcanzó las esferas del poder municipal cuando fue ejecutado con armas AK-47, AR-15 y 9 milímetros el hijo del alcalde perredista de Ajuchitlán del Progreso, Andrés Palacios Hernández, Iván Palacios Rodríguez de 20 años.

El atentado ocurrió cuando el joven venía de un baile con un amigo y fue encontrado calcinado en su camioneta en la curva de Jaripo, Coyuca de Catalán. El otro muchacho que lo acompañaba de nombre Ulises Tiburcio Vanegas de 22 años, resultó herido.

Los policías

El 19 abril dos vecinos de la comunidad de Las Cruces municipio de Coyuca de Catalán fueron ejecutados con armas 38 súper en una balacera que se suscitó en el centro del poblado de Tarétaro. Una de las víctimas es Carlos Alberto Sandoval Salinas hijo del sargento José Sandoval Vallejo, asesinado antes en Riva Palacio Michoacán. Allí mismo murió Ramiro Sandoval Rentería, primo del primero.

Pero la narcoviolencia no tardó en alcanzar a los jefes policiacos de la Tierra Caliente, cuando el 22 de abril, fue ejecutado el director de Seguridad Pública de Pungarabato, Fidel Arellano Arellano, de 10 balazos en un atentado con rifles de asalto AK-47 y en el cual fue herido el policía preventivo Everardo Pérez Serrano, en tanto que el hermano de Arellano, que también iba con ellos, resultó ileso.

Los hechos ocurrieron en una emboscada en el poblado de Las Querendas del mismo municipio, cuando el comandante iba rumbo a su casa ubicada en la comunidad de Los Limones, dijeron después fuentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM).

El 31 de julio fue hallado ejecutado el cuerpo del ex policía de Zirándaro, Indalecio Morales Morales, vecino de Huetamo, Michoacán y desaparecido desde sábado 29.

Su cuerpo fue localizado en la orilla del río Balsas, del lado guerrerense, atado de pies y manos y con un gato hidráulico tipo patín amarrado a la espalda para que el cuerpo se hundiera en el agua, indicó la Policía Investigadora Ministerial (PIM).

El 16 de octubre el oficial de la PFP sector Caminos, Abel Alejandro Cruz Medina de 36 años, fue herido a balazos al ser atacado con rifles AR-15 en una estética ubicada en la avenida principal de Coyuca de Catalán. El agente originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas, recibió un disparo en el glúteo derecho, de los 20 que hombres abordo de un automóvil Jetta dispararon contra el establecimiento a unos 10 metros de distancia.

El 17 de octubre el hermano de un escolta del gobernador Zeferino Torreblanca Galindo fue ejecutado de varios impactos de bala de alto calibre en el bulevar a Coyuca de Catalán. De acudo con el informe policiaco, Andrés Alberto Arellano Moreno de 35 años, originario de Chilapa, recibió cinco impactos de bala de calibres AK-47 y 9 milímetros en el pecho y rostro. Su cuerpo quedó tirado sobre la cinta asfáltica.

Un día después, el 18 de octubre, dos vecinos de la Tierra Caliente fueron reportados como levantados; mientras que policías ministeriales buscaban a otros dos hombres desaparecidos desde el 14 en los municipios de Pungarabato y Huetamo, en Michoacán. El primer caso es el policía preventivo de Coyuca de Catalán Alfredo Manríquez Gallegos, desaparecido el 9.

El 14 de noviembre el subprocurador de procedimientos penales de la Procuraduría de Justicia estatal, Jesús Alemán del Carmen reveló que dos soldados del 40 Batallón de Infantería con sede en Ciudad Altamirano fueron levantados por hombres desconocidos que se desplazaban en una camioneta X-Trail color blanco. La desaparición de los militares movilizó al Ejército el día 10, donde se cateó una casa en esa cabecera municipal y decomisó un arsenal, drogas y vehículos.

El 10 de diciembre, la narcoviolencia alcanzó nuevamente el ámbito policiaco, cuando en un ataque a la comandancia de la Policía Preventiva Municipal de Ciudad Altamirano, dos policías murieron y un hombre más resultó herido, y quedó detenido para investigación.

Los oficiales muertos son Javier Mondragón, vecino de Riva Palacio Michoacán, y el radio operador Antonio Aguirre Cuevas, originario de la comunidad de El Coco, En Coyuca de Catalán.

Los ganaderos

El 5 de septiembre, el ganadero Mario Cruz Ramírez de Coyuca de Catalán fue sacado de su vivienda por hombres armados, en la comunidad de Puerto de Oro del mismo municipio. El hecho no fue reportado sino hasta el otro día, pero su cadáver fue localizado el 7 con un balazo en el pecho, en un camino por el rumbo de ese poblado.

El 13 de noviembre el ganadero de Coyuca de Catalán Adán Reinoso Albarrán de 35 años fue hallado muerto en la carretera federal que va a Zihuatanejo, con un disparo en la cabeza pero sin huellas de tortura. El ganadero era originario de la comunidad de La Estancia de Coyuca de Catalán, y radicaba en el pueblo de Manchón Parotas.

Los taxistas

El 31 de agosto el taxista Julio Gaona Arias de 43 años apareció ejecutado en la cajuela de su taxi en el centro de Ciudad Altamirano. Media hora antes dos grupos armados se balacearon en la misma zona y se supo que uno de éstos lo dejó en el automóvil con cinco impactos de bala de armas de grueso calibre en la cabeza.

El 5 de septiembre hombres armados que viajaban en cinco camionetas levantaron al taxista Marcos Alonso Cárdenas de la tenencia de Riva Palacio, Michoacán, cuando ingresó a Ciudad Altamirano, indicó un informe policiaco. Ocho días después, el martes 12, Alonso fue hallado muerto en la ribera del río Balsas, en la comunidad de El Tule, municipio de San Lucas, Michoacán.

El 8 de noviembre el taxista de Ciudad Altamirano Aurelio Rebollar Díaz fue ejecutado de 10 impactos de AR-15; su cuerpo fue localizado en la orilla del río Balsas, en el embarcadero del lado de Huetamo, Michoacán, en el cruce hacia Zirándaro en la región de la Tierra Caliente.

Los campesinos

Pero la cuenta de la violencia ligada al narcotráfico –por sus métodos y por las armas usadas en los crímenes– seguía en ascenso. Y ahora le tacaba a los campesinos. La madrugada del 4 de julio son ejecutados con rifles AK-47 los campesinos José Alberto Juárez y José Luis Juárez Jiménez en la comunidad de Las Cuevitas, municipio de Ajuchitlán. Los agresores les dispararon al vehículo en que viajaban y allí quedaron los cuerpos.

El 7 de agosto fue asesinado un joven campesino de dos balazos en la espalda, y muerto fue arrojado por los asesinos –que no han sido identificados– a un barranco en el municipio de Zirándaro. El nombre de la víctima es Rosemberg Olmos Duarte de 23 años, originario de la comunidad de Las Parotas Mochas del mismo municipio y su cuerpo fue abandonado en la comunidad de Los Cimientos.

El 15 de noviembre fue ejecutado de seis impactos de bala de AK-47 el campesino Anacleto Bueno Barona de 47 años, originario de Plan de la Gallina, en Ajuchitlán; los hechos ocurrieron en una población de nombre La Comunidad, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso.

El 10 de enero de 2007 fue ejecutado el campesino Noé Salgado Rentería de 62 años y vecino de Tlalchapa, con ocho disparos de AK-47 y 45 en la cabeza lo que le desfiguró totalmente el rostro, informaron fuentes del Ministerio Público.

Su cadáver fue hallado en un camino del mismo municipio, a medio kilómetro de la comunidad del Tamarindo, 10 metros adentro de la carretera estatal que conduce a Arcelia. Los vecinos que lo hallaron dijeron que al escuchar los disparos acudieron al lugar y fue cuando lo vieron tirado sobre un terreno de siembra. En 2005 su hijo Noé Salgado Rentaría fue ejecutado en circunstancias similares.

Los empresarios

El 4 de mayo fue ejecutado en Cutzamala de un balazo calibre 9 milímetros en la cabeza Manuel Urquiza Martínez, hijo del empresario gasolinero Hilario Urquiza, dueño de la gasolinera de esa cabecera municipal y otras en Huetamo, Michoacán.

El cuerpo del joven de 30 años y que vivía en Ciudad Altamirano fue encontrado con el tiro de gracia arriba de su camioneta que abandonaron cerca del río Cutzamala, por la colonia El Calvario.

Y el 23 de junio en la noche, el empresario transportista Sotero Gómez Guzmán, de 30 años fue encontrado ejecutado con un balazo de 9 milímetros en la cabeza a tres cuadras de Zócalo de Ciudad Altamirano, abandonado con los pies y las manos atadas por la espalda en el asiento trasero de una camioneta.

Sotero Gómez era dueño de la empresa Autotransportes Cima Real SA de CV con dos terminales, una en Huetamo y otra en Riva Palacio, en Michoacán, población vecina de Ciudad Altamirano.

El 16 de julio fueron levantados el hijo del dueño de una empresa purificadora de agua en Ciudad Altamirano Ranferi Rodríguez Ávila, de 20 años y su novia Esmeralda Rentería Luviano, de la misma edad, por hombres armados en la ciudad michoacana de Riva Palacio.

Los jóvenes fueron sorprendidos por hombres armados cuando viajaban en un vehículo en la carretera, a 100 metros de la glorieta Vicente Riva Palacio. Más tarde fueron abandonados en la carretera que va a San Lucas, adelante de la comunidad de El Cuajilote y llegaron por sus propios medios a Ciudad Altamirano.

El 8 de agosto grupos policiacos destacamentados en la región buscaban al transportista de Arcelia, Camilo Pineda Velázquez levantado dos días antes en una colonia Ciudad Altamirano. Según la Policía Investigadora Ministerial hombres armados con rifles AK-47 de los conocidos como Cuerno de Chivo llegaron en una Liberty negra a la colonia Morelos y se lo llevaron. No hubo noticias de él.

El 1 de octubre los vecinos de Apatzingán, Michoacán Victoriano y Geminiano Ortuño Hernández, de 36 y 42 años, que tenían un bar en Zirándaro fueron ejecutados con varios impactos de bala después de ser levantados por un grupo armado, en medio de una balacera.

El 10 de octubre tres hombres fueron ejecutados en Zirándaro, entre ellos el empresario Martín Duque Ríos dueño de Divisas del Balsas, la casa de cambio de mayor importancia en la región de Tierra Caliente.

El empresario fue hallado con uno de sus trabajadores de nombre René Pineda Bermúdez, junto al río Balsas, en la zona conocida como el Embarcadero, del lado de Michoacán. En tanto que el otro cadáver fue localizado en uno de los caminos de terrecería de Zirándaro, amarrado de las manos y con disparos calibre .45 en distintas partes del cuerpo. Se supo que se trataba del señor Carmen Pineda Ortega, de aproximadamente 50 años, originario del pueblo Quetzería, del municipio de Zirándaro.

El 20 de noviembre fue asesinado en Las Querendas, municipio de Pungarabato, Longino Noria Valencia, de 55 años, dueño de un motel en esta comunidad, de tres balazos 38 súper en la garganta cuando se encontraba en una habitación con su familia de la misma hospedería.

Bienvenidos a Guerrero

Otros de los casos que han sido recurrentes en Tierra Caliente, son las ejecuciones y levantones de gente recién llegada de norte del país o de Estados Unidos. El jueves 27 de mayo, el vecino de la comunidad de Pinzán Morado, en Coyuca de Catalán, Nicolás Ochoa Almonte –recién llegado de la ciudad de Reynosa, Tamaulipas– fue hallado muerto con cuatro balazos de pistola 9 milímetros en la cabeza, afuera de un auto compacto sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

La dependencia precisó que el cadáver fue identificado por su esposa, Mónica González Jiménez, y dijo que vivían en Ciudad Altamirano y que su esposo se dedicaba al cultivo de tilapias en estanques artificiales en los municipios de Pungarabato y Arcelia.

El 9 de junio ocurrió una de las jornadas violentas del 2006 que más muertos dejó en Tierra Caliente, cuando con métodos parecidos fueron ejecutados cuatro hombres: dos en Tlalchapa, uno en Zirándaro y otro en Ciudad Altamirano.

En la mañana de ese viernes hubo un reporte de que en la comunidad de La Calera, municipio de Zirándaro, fue asesinado de varios disparos en la cabeza Juan Baltazar, hermano del comisario de ese pueblo.

Horas después, alrededor de las 5 de la tarde, fueron hallados en Tlalchapa los cadáveres de dos jóvenes de entre 18 y 22 años, a 30 metros de una camioneta abandonada y que tenías muestras de que había sido incendiada.

Hora y media después, cerca de las 6:30, reportaron otro ejecutado en la colonia Tierra Blanca de Ciudad Altamirano, el cual fue hallado con las manos amarradas en la espalda y con el tiro de gracia en la cabeza.

Sobre este caso, días después, el director de la PIM Erit Montúfar Mendoza dijo que aunque los cadáveres aparecieron en lugares distintos los hechos tenían nexos entre sí. Tres de ellos, los hallados en Tlalchapa y Ciudad Altamirano, eran amigos y originarios de la comunidad de Rincón Chámacua, Coyuca de Catalán, y uno de ellos tenía seis días de haber regresado de Estados Unidos.

Ese mismo día pero en la comunidad de Los Terrones, municipio de Coyuca de Catalán, una mujer fue herida en un ataque a una vivienda con armas AK-47, .9 milímetros y .38 especial; mientras que efectivos del Ejército localizaron en el lugar una granada que no hizo explosión, así como 364 casquillos de bala de diferentes calibres.

La señora Manuela Valdez Beltrán de 42 años cuyo esposo trabaja en Estados Unidos, resultó con cinco impactos de bala, dos de ellos le dieron en el estómago que puso en peligro su vida.

También el domingo 9 de julio dos vecino de la comunidad de la Ciénega de Arriba, municipio de Coyuca de Catalán, son levantados en la cancha del pueblo por un grupo de 10 hombres armados.

Al siguiente día Leopoldo García Palacios de 32 años aparece ejecutado en Banco de Quirirícuaro, a 20 kilómetros de la cabecera municipal, con cuatro balazos en el cuerpo. En tanto que el otro desaparecido es Rigoberto González Rentería, de 24 años y su cadáver fue hallado 20 después (el 29 de ese mes) a 5 kilómetros de la Ciénega, casi en el mismo punto donde fue localizado su amigo. Ambos tenían 15 días de haber llegado de Estados Unidos, en donde llevaban más de un año radicando.

El 4 de diciembre hombres armados y encapuchados a bordo de 10 camionetas levantaron a Raúl Torres Pineda, de 30 años en la comunidad de Santa Teresa, en el municipio de Coyuca de Catalán; tenía cuatro meses de haber llegado de Estados Unidos. Según un reporte policiaco en cada de los vehículos viajaban tres hombres armados con rifles de asalto y de ellas descendieron para subir a su víctima.

El 2007 se inauguró con la muerte de la niña de dos años Alejandra Michelle Yánez cuando el 7 enero hombres armados ejecutaron de dos balazos calibre 9 milímetros en la cabeza a su padre, el joven Román Yánez Pineda, de 29 años y vecino de la Ciénega de Abajo, municipio de Coyuca de Catalán al momento que conducía su camioneta en la carretera estatal a Zirándaro.

En el ataque también resultaron lesionados su esposa, María Pineda, y su sobrino Alicio Yánez, cuando el vehículo en que viajaban se fue a un barranco, donde también quedó el Tsuru donde iban los agresores que perdieron el control al ser impactados por Yánez. La característica singular de este nuevo ataque fue que la víctima tenía 15 días de haber llegado de Estados Unidos, de donde vino para asistir a una fiesta familiar.

Los decapitados y otros hechos

La madrugada del 4 de junio, fue asesinado de varios disparos de grueso calibre el doctor José Pineda Flores, cuando regresaba a Ciudad Altamirano desde la comunidad de El Naranjo, municipio de Coyuca de Catalán. En la agresión también fue herida una mujer que lo acompañaba. El médico ginecólogo venía de una pelea de gallos y alrededor de las 3 de la madrugada fue emboscado cerca de un vado, en donde le dispararon en varias ocasiones en la cabeza y el pecho.

El 25 de junio otro hombre fue encontrado ejecutado, sólo que éste en la carretera federal de Coyuca de Catalán que conduce a Zihuatanejo. El cuerpo tenía cinco disparos de pistola calibre 45, uno de ellos en la cabeza, a modo de tiro de gracia y estaba tirado en la cuneta de la vía federal.

El 27 de junio el trabajador del Ayuntamiento de Arcelia, Francisco Nava Valdez fue asesinado, en tanto que su yerno Vicente Díaz Vargas fue herido de un balazo en el abdomen. El Ministerio Público informó que Nava murió de cuatro impactos de bala al parecer calibre 22, dos en la espalda, una en el antebrazo izquierdo y una en el cuello.

El 31 de agosto una balacera entre grupos armados en el centro de Ciudad Altamirano, causó un saldo de dos niños heridos. Horas más tarde, un taxista fue ejecutado, y su cuerpo fue dejado en la cajuela de su vehículo, en la misma zona de la balacera.

Los menores Daniel Yair Vega Félix de 11 años y su hermano Félix de 6, fueron heridos, uno en el pie y otro con un pedazo de concreto en la cabeza, al pasar por el lugar a la 1:30 del día, luego de salieron de la escuela primaria. En el área de la balacera se recogieron más de 200 cascajos de AK-47 y 9 milímetros.

Luego, en el municipio de Ziracuaretiro, una pareja originaria de Tijuana, Baja California, fue baleada a la orilla de la carretera de esa localidad. El hombre fue identificado como Marcelino Corza Contreras, mientras que se desconoce la identidad de la mujer que lo acompañaba.

Más tarde, en un basurero de Uruapan fue localizado el cuerpo desnudo de un hombre desconocido de entre 30 y 35 años, esposado y con muestras de tortura, con al menos 20 impactos de bala. Allí se encontró otro narcomensaje con la leyenda: “el tiempo no borra el odio y la familia no olvida, saludos al Roto y a los Dimas”.

El 15 de octubre fue localizado el cuerpo de un hombre con tres disparos en la cabeza, en el kilómetro 65 de la carretera a Zihuatanejo, en el municipio de Coyuca de Catalán. En tanto, cuatro integrantes de una familia fueron levantados en la comunidad de Guayameo, en el camino hacia la sierra de Zirándaro, y hasta la noche del domingo se desconocía su paradero.

El 18 de octubre la narcoviolencia en Tierra Caliente alcanzó niveles extremos, cuando dos cabezas mutiladas fueron encontradas adentro de una maleta en el centro de Ciudad Altamirano y los cuerpos aparecieron más tarde en Riva Palacio, Michoacán, en la misma región, en la cajuela de un auto compacto con un mensaje sin firma ni destinatario escrito en una cartulina donde se leía: “que sigas mandando de estos pendejos para que te duela”. Después se supo que eran originarios de Matamoros, Tamaulipas y que andaban en la Tierra Caliente, de vacaciones, según dijo su familia.

Ese mismo día, 18 de octubre, pero en la tarde, hombres armados intentaron levantar a un transeúnte de Nuevo León en Ciudad Altamirano; sin embargo, éste corrió hacia un banco y se suscitó una balacera entre los sicarios y los trabajadores de seguridad del establecimiento.

El 20 de octubre fue encontrado el cadáver de un hombre que estaba amordazado, maniatado y con un disparo en la cabeza a un lado del río Balsas, a la altura de la comunidad de El Tule municipio de San Lucas, Michoacán, y en cuyo lado contrario está Coyuca de Catalán.

Y el 22 de octubre dos hombres fueron ejecutados en Huetamo, Michoacán, uno de los cuales fue identificado como originario de Arcelia, Guerrero, de la misma región de la Tierra Caliente. El primero, Jesús Martínez Antón de 42 años, con domicilio en la calle Flores Magón de la colonia Barrio Alto de Huetamo, tenía 17 impactos de alto calibre. El segundo fue identificado con el nombre de Emiliano Vallejo Carachure de 28 años, vivía en la calle La Cruz de la colonia Progreso de Arcelia. Tenía seis disparos de calibre 2.23 de fusil AR-15, en el cuerpo y la cabeza.

El 29 de octubre, un cadáver fue localizado en la orilla del río Balsas, en la comunidad de Río Florido, en el municipio de Coyuca de Catalán, amarrado y con señas de tortura. De acuerdo con el reporte pericial, el cuerpo presentaba lesiones en la cabeza, brazos y pecho, probablemente con fractura de cráneo.

El 13 de noviembre el cuerpo ejecutado de un hombre apareció en el camino a San Miguel Tecomatlán, en el municipio de Tlalchapa, con un impacto de bala en la cabeza. El cadáver estaba entre el monte en una curva conocida como El Zapatito, a 50 metros del camino. Nadie pudo identificarlo y negaron que se tratara de alguien del pueblo.

La madrugada del 15 de noviembre fueron baleadas las instalaciones del hospital del IMSS en Ciudad Altamirano por hombres no identificados que luego escaparon; el ataque no dejó heridos. Trabajadores de seguridad del hospital, pidieron apoyo de la policía preventiva de Pungarabato, pues los balazos dieron contra la pared del módulo policial, por la puerta trasera que da al estacionamiento.

El 17 de noviembre el albañil Gregorio Jiménez García, de 48 años, fue sacado de su vivienda por un grupo armado y vestidos de negro que se identificaron como policías, en el poblado de El Coyol, en la parte serrana del municipio de Coyuca de Catalán; más tarde apareció muerto de cinco impactos de bala de AK-47 y 9 milímetros en el crucero con la comunidad de San José de la Quesería.

El 27 de noviembre un hombre fue levantado en el centro de Ciudad Altamirano –según un reporte policiaco–, cuando a las 10:30 de la mañana caminaba por la calle Fray Juan Bautista Moya, esquina con Antonio del Castillo. Los hechos ocurrieron cerca del mercado municipal, y fueron los comerciantes quienes avisaron a la policía.

El 27 de noviembre hombres armados abordo de tres camionetas levantaron en el centro de Ciudad Altamirano a Pedro Pérez Pablo vecino de Riva Palacio, Michoacán (localidad contigua a Ciudad Altamirano), de 27 años y a Antonio de Jesús Benítez Arce, de Huetamo. Tras una operación de revisión después de los hechos, el Ejército detuvo a cuatro hombres armados, dos de ellos en un coche blindado.

A Pérez Pablo lo encontraron ejecutado el 29 de noviembre en terrenos ejidales de Sinahua, cerca de la curva de Changata, en el municipio de Pungarabato, de donde, después se supo, era originario. Del segundo no se tuvo noticias.

El 2 de diciembre fueron levantados el señor José Serrano Amador y su esposa Elvira Palacios Ríos en el centro de Amuco de la Reforma, municipio de Coyuca de Catalán, en medio de disparos de sus captores; según un reporte policiaco los hechos fueron alrededor de las 12:30 del día, en la calle principal del poblado y cuando la policía preventiva se encontraba de recorrido en otro pueblo.

La madrugada del domingo 3 de diciembre fue encontrado en Ciudad Altamirano el cuerpo de Reymundo Cárdenas Gómez, vecino de Jaripo, municipio de Coyuca de Catalán y empleado de un hotel, ejecutado por asfixia en un vehículo abandonado cerca del puente que une a Guerrero y Michoacán. Junto al cadáver dejaron un narcomensaje que decía: “Soy el seta Z famoso Toño Samora yjos de su pinche madre, y me faltan mas pendejos y a Riva Cutzamala”. Este hecho, según la Procuraduría de Justicia, fue perpetrado por el grupo de sicarios denominado La Familia, que opera en Michoacán.

El 8 de diciembre Cristina Islas Orozco, originaria y vecina de la comunidad de Terrero Blanco, municipio de Coyuca de Catalán quedó herida en la espalda cuando la camioneta en que viajaba con su hijo fue baleada con más de 50 disparos de grueso calibre en una gasolinera a las afueras de la cabecera municipal.

Según fuentes policiacas el chofer de la camioneta, de nombre Eleuterio Méndez Rodríguez, también resultó herido y logró escapar a pie. No obstante, tres días después, el 11 de diciembre, su cadáver fue hallado en un lote baldío en la colonia El Calvario de esta ciudad, a 100 metros de donde se dio la balacera.

El 11 de diciembre, militares adscritos al 40 Batallón de Infantería con sede en Ciudad Altamirano decomisaron armas, vehículos y uniformes oficiales en una amplia residencia de Coyuca de Catalán, tras perseguir a hombres armados la tarde de ayer, operación en la cual detuvo a cinco personas.

Los detenidos, de los cuales se desconocen sus nombres, fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la federación, luego de que casi ocurre un enfrentamiento en la casa de seguridad de dos pisos y pintada de verde y amarillo ubicada en la calle López Portillo, número 78, en la colonia Vista Hermosa o barrio de Tierra Colorada, a 100 metros de la carretera estatal a Ajuchitlán.

El 8 de enero de 2007 el cuerpo del joven Alfredo Ocampo Campos de 23 años, vecino de la comunidad Villa Nicolás Bravo, en Ajuchitlán y que –según sus familiares– padecía de sus facultades mentales, apareció muerto de cuatro balazos calibre 38 súper en la espalda, en el arroyo del poblado de Santa Teresa municipio de Coyuca de Catalán.

A pesar de que la familia dijo que eran frecuentes las ausencias de Ocampo y no interpusieron ninguna demanda penal por su muerte, la PIM tomó las investigaciones a su cargo por el tipo de arma que usaron los asesinos y la forma en que fue ejecutado.

El 14 de enero el vecino del poblado de Pineda en el municipio de Coyuca de Catalán, René López Sandoval, de 47 años fue herido de un balazo en el estómago y otro en el brazo en una atentado que sufrió en el patio de su casa, cuando unos hombres que no pudo identificar le tiraron desde la oscuridad en el momento que el salió de su vivienda.

Y el 23 de enero fue ejecutado el vecino de la sierra de Ajuchitlán Jimeno Araujo Domínguez de varios impactos de bala de diferentes calibres, en un camino a la comunidad de Puerto Grande en el municipio de Ajuchitlán. Dado a que la policía ministerial no tuvo conocimiento oficial del caso no se pudo precisar las condiciones en que ocurrió el homicidio; sin embargo, las autoridades comunitarias lo confirmaron.

Un comando armado ejecutó a balazos a una familia integrada por cuatro personas, entre ellos un menor de edad de 15 años, en Guazapares, uno de los municipios más remotos y aislados de la Sierra Tarahumara, informó la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua.

Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 23:30 horas de ayer en la brecha que conduce de Témoris a Basoreachi, en la colindancia con Sinaloa, en el punto conocido como «Triángulo Dorado», de siembra de enervantes.

«La familia integrada por Rogelio Ortiz Jiménez, de 42 años; Edwiges Delina Ortiz Gómez, de 19; un menor, de 15 años, y Armando Corona Maldonado, de 18, transitaban por el camino de terracería, en una pick up Chevrolet, línea Silverado de doble cabina, de color azul marino, cuando fueron emboscados por un comando armado», informó Eduardo Esparza, portavoz de la Procuraduría estatal.

Caen 2 en Juárez con cadáver de ejecutado

La Policía Municipal de Ciudad Juárez detuvo a dos presuntos sicarios que transportaban en un vehículo el cadáver de un hombre.

El vocero de la Procuraduría de Chihuahua informó que fueron detenidos Luis Miguel Sandoval Dávalos, de 25 años, y Cornelio García Tejeda, de 33, cuando viajaban a bordo de una camioneta tipo van con las luces apagadas.

Los detenidos dijeron a los policías que les marcaron el alto que buscaban un hospital para dar asistencia médica a un amigo.

En el interior del auto, detalló el funcionario, fue encontrado el cadáver de un hombre con tres impactos de bala en la cabeza.

La víctima fue identificada como Blas Contreras Chávez, quien iba recostado en el asiento posterior de la camioneta.

El Gobierno mexiquense reportó el hallazgo de 24 personas ejecutadas, todas con tiro de gracia, en el paraje de La Loma, en el municipio de Ocoyoacac.

Humberto Benítez, Secretario de Gobierno del Edomex, confirmó el descubrimiento de los cuerpos en la zona, que ya se encuentra acordonada por el Ejército Mexicano.

«Efectivamente, tenemos el reporte de que hay 24 personas que fueron ejecutadas, en este momento el Comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (Germán Garcíamoreno) y el Procurador (Alberto) Bazbaz está trasladándose a la zona para más detalles», refirió el funcionario.

Reportes preliminares señalan que los 24 cadáveres fueron encontrados con ataduras en las extremidades y con el tiro de gracia, en un paraje conocido como La Loma, por lo que el sitio ya se encuentra resguardado por unos 200 elementos de la Agencia de Seguridad Estatal y el Ejército Mexicano.

Benítez señaló que desde las 19:00 horas se confirmó la presencia de los cadáveres en el paraje La Loma, enclavado en la zona conocida como Valle del Conejo, en la región de La Marquesa, en los límites de los municipios de Ocoyoacac y Xalatlaco.

«Desde la mañana estábamos en alerta porque el subprocurador de Tejupilco nos reportó que había información de que en Arcelia, Guerrero, habían sido levantadas 24 personas.

«Los datos que tenemos es que acá los ejecutaron y presumimos que se trata de una disputa de territorio de la delincuencia organizada», indicó Benítez.

El funcionario comentó que al tratarse de un asunto vinculado con el crimen organizado, se tomó la decisión de solicitar la intervención de la PGR.

«Al tratarse de un asunto de crimen organizado, hemos pedido ya la colaboración de la PGR, además de que reitero, ya se pidió el apoyo del Ejército para resguardar la zona», abundó el funcionario.

De acuerdo con el Procurador General de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz, quien arribó al lugar del hallazgo, las víctimas tienen corte de cabello tipo militar, algunos visten tenis y ropa deportiva.

Pobladores fueron quienes reportaron el hallazgo a policías municipales y estatales, agregó, y éstos a su vez pidieron refuerzos a las autoridades federales.

Los cadáveres están maniatados y algunos semidesnudos, y se encuentran esparcidos en un área de alrededor de 100 metros cuadrados.

El Procurador de Justicia mexiquense mencionó que probablemente las víctimas pertenecen a poblados del sur de la entidad, como Tierra Caliente.

Autoridades estatales que fueron los primeros en llegar mencionaron que los cadáveres presumiblemente fueron transportados en un camión de 3.5 toneladas.

En el lugar hay casquillos percutidos, sin que aún se puedan contabilizar debido a la oscuridad.

El estado de fuerza que arribó al lugar es de alrededor de 250 elementos de la ASE, 50 autoridades judiciales y dos camiones con elementos del Ejército mexicano.

Las autoridades de la localidad pidieron respaldo a las autoridades municipales de Lerma y estatales, para resguardar la Agencia del MP de Lerma, adonde serán enviados todos los cadáveres.

El Procurador mexiquense señaló que el caso será atraído por la PGR.

Además, fuentes de la Procuraduría mexiquense informaron que el martes pasado 25 presuntos narcomenudistas fueron «levantados» en la Colonia El Olivo en Huixquilucan.

Septiembre inició en esta frontera con otras cinco personas ejecutadas, entre ellas una mujer de aproximadamente 35 años y un Policía Ministerial.

Entre los casos registrados en las últimas horas, de acuerdo al reporte de la Subprocuraduría de Justicia Estatal, este lunes en la mañana, aproximadamente a las 7:00 horas, un elemento de la Policía Ministerial adscrito al Grupo que Investiga los Delitos contra la Vida fue rafagueado en la colonia Jardines de Satélite, en la parte sur de la ciudad.

La víctima fue Carlos Iván Marrufo Míreles, de 23 años de edad, quien era estudiante de criminología y apenas tenía 3 meses de haber ingresado a la corporación policíaca; el atentado perpetrado con rifles de asalto y pistola calibre 9 milímetros se registró cuando salía de la cochera de su domicilio manejando una camioneta Ford Explorer.

Vecinos del sector informaron que apenas llevaba 15 días viviendo en esa casa junto con una hermana que se comportaba de manera honesta y sin problemas.

Un caso más reportado por la subprocuraduría es el de una mujer, aún no identificada, de unos 35 años de edad, a quien asesinaron en la céntrica colonia Popular.

El cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde especialistas practicarán la necropsia de ley, misma que establecerá la causa de la muerte, ya que vecinos de la casa donde fue localizado el cuerpo informaron que ahí funciona un picadero (lugar en el que venden y consumen drogas) y que escucharon varios balazos y luego vieron a un grupo armado salir corriendo y huir en un vehículo.

Mientras que a las 3:50 horas murió en el Hospital General Julio César López, de 16 años de edad, quien fue trasladado a recibir atención médica al presentar lesiones en todo el cuerpo.
Otra víctima de un homicidio es Pedro Batista, de 24 años de edad, al que mataron a balazos en la colonia Arroyo Colorado, en la zona norponiente de la ciudad.

Un ejecutado mas fue Gerardo Rubén Gutiérrez Gutiérrez, de 25 años de edad, a quien encontraron en la colonia Bellavista, a menos de 200 metros de donde apareció la mujer sin vida.

El cuerpo estaba en un vehículo Oldsmobile con matriculas del estado Norteamericano de Texas.
Por otro lado, se dio a conocer que durante el mes de agosto también se reportaron en las instalaciones de la Subprocuraduría de Justicia Estatal 16 levantados por comandos de hombres armados, todos del sexo masculino los cuales no han aparecido hasta hoy.

El Procurador de Justicia de Yucatán, José Guzmán, dio a conocer que ya se identificó a los 12 ejecutados el día de ayer en Mérida y Buctzotz y señaló que todos estaban vinculados al narcomenudeo, además de que tenían antecedentes penales.

Informó que en el caso del ejecutado en Buctzotz, se trata de un menor de entre 15 y 16 años de edad y que a diferencia de los demás también fue decapitado, pero su cabeza fue encontrada cerca del lugar donde fue hallado su cuerpo.

El funcionario estatal no proporcionó el nombre de los asesinados pero dijo que la mayoría de ellos son yucatecos.

Señaló que uno de los asesinados tenía al menos 25 ingresos en dos penales de Yucatán por delitos a la salud y robo.

Además, reveló que de acuerdo con los resultados de las necropsias que se les practicaron, los hombres y el menor de edad fueron decapitados vivos y que ninguno de ellos tenía impacto de bala.

También, admitió que se halló un narcomensaje dirigido al Secretario de Seguridad Pública estatal, Luis Felipe Saidén.

Por su parte, la Gobernadora Ivonne Ortega, en un mensaje emitido en cadena estatal por radio y televisión, aseguró que su Gobierno está preparado para hacer frente a eventos de esta naturaleza.

«Tenemos una muy buena policía y no escatimaremos esfuerzos para que Yucatán se mantenga como un estado pacífico y tranquilo», manifestó la Mandataria estatal.